A Jesús Zambrano le propinaron un disparo en el abdomen durante 2018 en Tucupita. Él fue remitido hasta un centro de salud de Maturín, donde falleció luego de dos meses de agonía.
De acuerdo al relato de su hermana Zoranyelis Zambrano, el presunto asesino huyó a Trinidad y Tobago para no ser capturado. Tras cuatro años, regresó a Tucupita, Venezuela. Cuando lo hizo, la señora Zambrano lo denunció ante el Cicpc y este organismo procedió a capturarlo el pasado domingo 9 de octubre en El Palomino.
Fue acusado por el homicidio que habría perpetrado en 2018; no obstante, una vez en el Cicpc, los testigos fueron presentados, pero ellos no querrían atestiguar por presuntas amenazas de muerte por parte del supuesto asesino de Jesús Zambrano.
Al señalado de haber matado a Zambrano lo presentaron ante una jueza el pasado 13 de octubre y quedó en libertad porque el cargo en su contra solo fue por resistencia a la autoridad y no por homicidio.
«Lo presentaron y quedó libre. Solo lo acusaron de resistencia a la autoridad y no por el asesinato de mi hermano. Los testigos tienen miedo porque es un criminal de alta peligrosidad: ha estado en secuestros, robos agravados, todos lo conocen», declaró Zoranyelis Zambrano.
En este sentido, la familia de Jesús Zambrano, ahora fallecido, exigen que el caso no quede impune y solicitan la mediación de la gobernadora de Delta Amacuro, Lizeta Hernández.
«Le dieron libertad al asesino de mi hermano, queremos justicia, gobernadora», insistió Zoranyelis Zambrano.
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