Video: Olbert Moraleda (Kaina TV)
La agropecuaria Altamira tiene rato buscando la alquimia perfecta, el derivado del bubalus bubalis -nombre científico de la especie- que más se adapte al Estado.
Ese rato se traduce en más de 30 años, procurando el balance ideal entre la producción de leche y carne, y el peso del animal.
Con los mejores bóvidos y las prácticas más adecuadas de mestizaje, inseminación, medicación y vacunación, se han convertido en referencia de calidad.
No ha sido fácil, los Bejarano han invertido mucho dinero, tanto, que difícilmente puedan cuantificarlo, comenzando recién a ver los resultados.
En sus mentes y corazones han decidido sofisticar la industria, rindiendo homenaje en cada paso que dan a la memoria de su padre, un amante empedernido del campo.
Como directivos de ProbuDelta, tomaron una decisión estratégica, convertir el Delta en tierra del oro negro rumiante y pasar a jugar en las grandes ligas de la producción bufalina en Venezuela.
El sábado 1 de julio de la “tarde bufalera” ese reto comenzó y no se detendrá.
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