Epistemología, por Aquiles Amares

Dr Aquiles J. Amares P.

Conocimientos previos, experiencias y saberes como patrimonio propio del sujeto cognoscente, son fundamentales en las relaciones que se tejen a partir de un proceso de enseñanza aprendizaje.

Son condiciones necesarias e indispensables en los procesos de exigencia formativas para los sujetos que ingresan y egresados de las Instituciones de Educación Universitaria (IEU).  Todo ello enmarcado en un proceso formativo contínuo que fomente permanentemente sujetos emprendedores que tributen al desarrollo integral de la región y más allá a la nación entera en su conformación humanística, tecnológica y de pertinencia social.

Entre las consideraciones de gran relevancia en tiempos contemporáneos, se estima que los sujetos deben poner el mayor de sus empeños en labrarse una formación continua a lo largo de toda la vida.  Ello en correspondencia con mantenerse en permanente integración a los procesos dinámicos que establece nuestra sociedad; concretándose en beneficios de carácter subjetivo e intersubjetivo, que mejoren el desempeño de los individuos ante una sociedad de altos niveles de formación.

Por todo ello, se hace indispensable e impostergable, establecer estudios avanzados, que permitan escalar a niveles elevados en el fomento de la formación del espíritu humanístico colectivo y en dinámica permanente.

De allí, que se destaque que se hace necesario que la herramienta de excelencia para navegar en esas nuevas territorialidades, lo constituya la epistemología.  Constituyéndose esta disciplina en la herramienta indispensable por excelencia para el abordaje de propósitos elevados en la producción genuina de conocimientos, e innovaciones que producirán los cambios paradigmáticos procurados, deseados, aspirados; apertura de nuevos horizontes.

Se requiere que los participantes en su natural condición de poseedores de conocimientos previos y relacionados con cada disciplina, tomen consciencia de su Responsabilidad Social Universitaria (RSU), a los fines de una manifiesta y espontánea disposición en la solución de problemas prácticos e intelectuales de carácter social; fines teleológicos de la formación universitaria.

Ante el escenario planteado, la epistemología, se constituye en la rama de la filosofía que estudia las ciencias en un rango plural, diverso de posibilidades cognoscitivas: especula, recurre a procedimientos heurísticos para alcanzar nuevos conocimientos y su correspondiente validez.  Todo ello en un entorno del campo de la gnoseología y las teorías del conocimiento.

La epistemología enmarcada en el campo de corrientes positivistas desde el siglo XIX, estuvo ceñida durante buena parte del siglo XX, por las políticas neoliberales que propugnaban modelos hegemónicos de control social. Evidentemente todo ello ha mantenido un fuerte efecto sobre los procesos educativos globales, en función de intereses de élites.

Los nuevos tiempos exigen cambios, aun cuando siguen dominando las corrientes positivistas. El reto en todo caso es plantearse nuevas relaciones objetivas con pretensiones de sortear el cerco hegemónico de las epistemologías tradicionales. Para ello, se requiere nuevos abordajes epistémicos dinámicos, innovadores, que transformen los centros de producción del conocimiento por excelencia como lo constituyen las Universidades. Debe tenerse presente plantearse nuevos objetos de las ciencias, con responsabilidad social, con enfoque de complejidad, con propósitos de colaboración complementaria de los saberes integradores de intereses colectivos con incidencia directa en la creación de una nueva subjetividad, para la transformación social.

Los nuevos procesos educativos universitarios  deben estar fundamentados en    una estrecha relación con la filosofía y con amplio sentido crítico. Los métodos de investigación desde la Universidad, deben estar dirigidos a tributar el aprendizaje en conocimiento validado genuinamente por las diferentes ciencias, respondiendo a un orden lógico y con alcance del conocimiento pertinente socialmente. Debe estimularse en el participante, la suficiente motivación para despertar la curiosidad que permita la apertura de horizontes, umbrales hacia nuevas eras de reivindicación del conocimiento para la transformación social.