Joven desvalida en Trinidad es de Ciudad Bolívar y se llama Rosimar Mercado Noya

Un alma caritativa decidió ayudar a la joven de la gráfica y lo va consiguiendo. Ha hecho de ese sentimiento una misión y los primeros resultados están a la vista.

La muchacha no es deltana, proviene de Ciudad Bolívar y se llama Rosimar Mercado Noya.

Su Ángel redentor averiguó la historia tras su desgracia y esto fue lo que nos contó:

“Hay varias personas queriendo ayudarla pero no quiere irse con nadie, está como confundida, desconcertada, como si no se acordara de nada, incluso ni de su nombre, dice que tiene 41 días sin dormir, que se escapó, que unas amigas la tenían secuestrada y la conclusión que sacamos muchas personas es que la tenían secuestrada por su mal aspecto.

La policía no quiso ayudarla, pudimos encontrar su nombre por medio de Facebook, por un tatuaje que tiene en el brazo, se llama Rosimar Mercado Noya, es de Ciudad Bolívar, pero hasta ahí.

No aparece ningún familiar, solamente una tía lejana pero dice que no tiene a nadie aquí que pueda ayudarla y está en Venezuela, también me escribió una amiga de su esposo, me dijo que él está preso con el esposo de ella, y que va a tratar de venir a verla para ver si quiere irse con ella, puede que hablándole del esposo y del hijo logra reaccionar. Es la única esperanza.”

Han sido tantos los intentos y tanta la indiferencia por parte de las autoridades trinitarias y venezolanas, que el Ángel de Rosimar, ante la sugerencia de publicar el anterior mensaje, nos expresó:

“Aunque sabemos cómo se llama y de donde es, no ayuda en nada. Si no tiene familia aquí y ninguna institución la ayuda, seguirá a la deriva sin saber que más pueda pasarle. Pobre muchacha”.

Aun así, a sabiendas de que los hechos le dan la razón, pensamos y creemos que esta misiva tendrá destino y nuestra burocracia, en virtud de la amistad geopolítica que la une con la burocracia de la nación caribeña, responderá y hará cuanto esté a su alcance para ayudar a Rosimar.

De qué sucederá, sucederá. Ojala los responsables naturales, los funcionarios consulares, el servicio exterior, el gobierno del Estado Bolívar, entre otros, no nos decepcionen. Aunque sea a través del plan Vuelta a la Patria, o cualquier otro programa de inmigración, que se le atienda y regrese.