La Com/J. Milagros Cequea, directora de Politucupita, a punto está de dejarle celda fija a: R. E. Montero Urrieta de 54 años, alias “Cachi”.
En lo que va de año ha ingresado en tres ocasiones y a juzgar por los hechos, si continúa egresando de Guasina, le quedan muchas más.
En esta ocasión le raspó 20 $ a un humilde productor del campo, ofertándole insumos agrícolas.
Luego de convencerlo, lo condujo a calle Mariño, donde, tras recibir el dinero, desapareció.
El compungido cristiano, comenzó a buscarlo, urgido del recurso para llevar comida al hogar.
Horas después lo encontró en las cercanías del tanque de la CVG, solicitando le fuera devuelto el “verde”.
El astuto “Cachi” le pidió entonces 10$ más, por cuanto, era el importe necesario para cubrir el costo de la papelería, a fin de que les entregaran los insumos.
Cristiano, pero no tonto, creyó recibir una señal del cielo indicándole que estaba en presencia de un verdadero fariseo y lo denunció.
Es así, como el ex primer damo de un municipio ribereño, volvió al calabozo que, en función de sus méritos hamponiles, quizá bauticen con su nombre.
De casi primer damo de Pedernales a estafador de adultos mayores en Tucupita
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