La destinataria hizo pública la epístola
A la usanza de los nobles caballeros, a tantas expresiones públicas de afecto, Christian “Tiola” Méndez, respondió con dos hojitas manuscritas, a las que únicamente faltó el perfume de sus manos. En prisión es difícil manifestarse como uno quisiera, con aroma y rosas incluidas.
Fátima Hernández, que va camino de superar a Manuela Sáez en la lucha por su héroe de carne y hueso, recibió el aliento que tanta falta le hace, un texto de puño y letra en retribución de la piel que ha ido dejando en reclamo de la libertad de su alma gemela.
Sin nada que reprochar por parte de las autoridades, son líneas limpias y transparentes que denotan la pasión de un hombre por vivir y volver a su hogar.

Y la heroína, como debe llamarse la pareja del titán, en correspondencia al detalle extraño e inusual en los tiempos que corren, debe enmarcarla y protegerla en una bóveda de vidrio, para que el tiempo la conserve intacta como debe preservar su amor.
