La Av. Guasima, en la esquina frente a la residencia de gobernadores. / Tanetanae.com.

Las muertes frente a la residencia de gobernadores y las alucinaciones de la gente, II

Puedes acceder a la primera parte en este enlace: https://www.tanetanae.com/las-muertes-frente-a-la-residencia-de-gobernadores-y-las-alucinaciones-de-la-gente-i/

Él iba a media velocidad, no recuerda exactamente lo que marcaba el velocímetro, pero a medida que se acercaba más a la chica, ella iba desapareciendo; la atención de Alejandro se había enfocado en este extraño fenómeno y por segundos olvidó tomar precaución en la curva, fue cuando perdió el control de la moto y se deslizó directo a una parte de las rejas de un prescolar cercano.

Su moto chocó con los brocales y él, su cuerpo sin control alguno, se arrastró por segundos hacia una reja de malla ciclón, justo en una esquina. Fue lo que lo salvó de más daños, aunado al uso de su casco.

Estando en el suelo, la adrenalina, el shock, lo hicieron levantar rápidamente: caminó unos metros hacia su moto, pero pronto un dolor, ardor y un líquido caliente- que primero no pudo distinguir si era sudor o sangre- comenzaron a invadir su pierna izquierda.

De momento no recordó nada, estaba aturdido, miraba hacia los lados…

  • Yo primero no sabía qué hacía ahí. Vi mi moto y cuando caminaba hacia allá, mi pierna izquierda estaba pelada, mi pantalón roto y lleno de sangre, entonces allí ya supe que había tenido un accidente.
  • Hablando aquí en confianza, tu nombre real ya no saldrá, ¿consumes algún tipo de droga, medicamento antihistamínico, habías bebido ese día?
  • No, nada de eso mano, yo no consumo drogas ni medicamentos así fuertes, por cierto, a nosotros nos hacen esas pruebas antes de entrar a trabajar en esa farmacia.
  • Y la chica que viste, ¿se fue, desapareció, la buscaste luego?
  • Esa chama fue desapareciendo poco a poco y yo viendo eso fue que no me di cuenta que venía la curva.

Pero nadie salió a su ayuda. No pasó ningún carro particular, patrulla o ambulancia. Tucupita estaba desértica, encerrada, silente, como solo esperando el amanecer después de una noche vampírica o de zombis.

Tomó su moto, que por fortuna prendió sin problemas y, aprovechando que lo peor estaba en su pierna izquierda, maniobró para ir lentamente hasta el hospital.

Ahora el dolor es más intenso, pero él no se deja vencer. Las gotas de sangre van cayendo y marcando una línea roja a medida que la moto avanza. La mitad de su cuerpo comienza a ponerse frío. No  sabe si por la pérdida de sangre o por el sereno de la madrugada. Se concentra en llegar al hospital, pero el cerebro que apuntaba ir recobrando sus funciones, le hace recordar a la chica de la esquina. La mira como una repetición televisiva una y otra vez. El temor lo invade  y finalmente se encomienda a Dios.

  • Pensé que me iba a caer otra vez, porque a esa chama la volvía a ver, verga, de pana que ahí sí me encomendé a Dios y por fin llegué al hospital, donde varios conocidos estaban trabajando ahí y me ayudaron.

De acuerdo con la destacada página galena, Medline Plus, las alucinaciones “consisten en percibir cosas como visiones, sonidos u olores que parecen reales, pero no lo son. Estas cosas son creadas por la mente”.

Las alucinaciones frecuentes pueden incluir:

Experimentar sensaciones en el cuerpo, como la sensación de arrastrarse sobre la piel o el movimiento de órganos internos.

Escuchar sonidos, como música, pasos, ventanas o puertas que se golpean fuertemente.

Escuchar voces cuando nadie ha hablado (el tipo más común de alucinación). Estas voces pueden ser positivas, negativas o neutrales. Pueden ordenarle a alguien hacer algo que puede causarle daño a sí mismo o a otros.

Ver patrones, luces, seres u otros objetos que no existen.

Percibir un olor.

Causas

Existen muchas causas de las alucinaciones, como:

Estar ebrio o drogado o abstenerse de drogas tales como marihuana, cocaína (incluso crack), PCP, anfetaminas, heroína, ketamina y alcohol.

Delirio o demencia (las alucinaciones visuales son las más comunes).

Epilepsia, que involucra una parte del cerebro llamada lóbulo temporal (las alucinaciones de olores son las más comunes).

Fiebre, especialmente en niños y gente mayor.

Narcolepsia (trastorno que causa que la persona caiga en periodos de sueño profundo).

Trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia y la depresión psicótica.

Problema sensorial como ceguera o sordera.

Pero las alucinaciones han coincido justo en esta curva, frente a la residencia de gobernadores, con otras personas. No solo ocurrió con Alejandro, sino con Leonardo, quien experimentó un episodio similar y justo cuando fue abordado por Tane tanae para este especial, ambos coincidieron con… Continuará.

Las muertes frente a la residencia de gobernadores y las alucinaciones de la gente, final inesperado

Madrugó de mamonazo en la curva guillotina de la residencia de gobernadores

 

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