La madrugada de este domingo Argenis José Contreras Espinoza fue asesinado de un disparo en la cabeza
Según radio bemba, a “Yunta” de 35 años, lo mataron por causa de un amor prohibido.
Nada que ver con sus antecedentes de legionario del bajo mundo con un expediente del tamaño de una tesis y entradas por diversos delitos.
Dos hipótesis se contraponen, una, que afirma que lo asesinaron en medio de un típico ajuste de cuentas y otra, que atribuye su muerte a un corazón dolido. Ambas, en este momento, pesan lo mismo en la balanza de la justicia.

El vecindario, constituido por el pueblo llano o lo que es igual, la gente de a pie, manifiesta que, al salir del Centro de Retención y Resguardo Policial Guasina en el municipio Tucupita, donde estuvo recluido, atrajo el interés de una dama, convirtiéndose en su centro de gravedad y motivo de desvaríos. Como consecuencia de ese hurto romántico, de violar el juramento sagrado de respetar la mujer del amigo, el afectado no soportó haberla perdido.
Cierto o no, muchos juran que es verdad, poniendo a Dios por testigo. Culpan a esa presunta atracción fatal de la venganza cruel que le arrebató la vida.
En pleno siglo XXI, son pocas las muertes de amor, más todavía existen.
“Se bajaron unos tipos y lo mataron”, detalles del hecho que se viralizó en WhatsApp