Aquello que los deltanos consideraron como un hecho aislado, ocurrido únicamente sobre los cielos de los municipios surcados por el rio, Antonio Díaz, Pedernales y Tucupita, se sintió con igual magnitud en Trinidad. Varios testimonios lo confirman:
No sé qué es eso pero aquí en Trinidad pasó a esa hora, yo lo vi, eran las 4 de la mañana, una luz blanca delante y anaranjada atrás, pero solo era una bulla, como un cigarrón, bueno creí haber alucinado, pero si lo vi y de cerca, paso a la altura del apartamento donde vivo.
Yo los he visto, ya van como 3 que van alumbrando de verde, luego se ponen amarillos y alumbran bastante, luego desaparecen en Trinidad.
Las coincidencias son casi exactas: el mismo ruido, la misma hora y casi el mismo esplendor, confirmando que se trató del mismo objeto espacial no identificado.

La grafica que ilustra la nota de prensa, corresponde a la estela de condensación de un cohete de SpaceX, visto en la costa oeste de EEUU.
El bulbo blanquecino y el rastro de humo blanco a su paso, se produjeron el 23 de diciembre de 2017, siendo identificados y notificados inmediatamente por la compañía. Desde entonces han ocurrido decenas de avistamientos similares, producto de los lanzamientos de cohetes de la empresa de telecomunicaciones, cuya misión es colocar satélites en orbitas circundantes a la tierra.

No es nuestra intención afirmar que el trueno incandescente de la madrugada del miércoles 20, haya sido uno de esos artilugios, sin embargo, lo sometemos a consideración.
Mientras no conozcamos a ciencia cierta el origen del fuerte brillo y la supuesta explosión, los deltanos y los trinitobaguenses seguirán preguntándose: ¿por fin, qué fue?
