Él me lo contó
Alfredo Rojas
No fue en octubre, fue en marzo, ese domingo donde las caretas cayeron, intentando derrotar al cambio
En la acera de la esquina de esa calle, allí se inició la forja de todo, la fragua de una derrota llena de traiciones, no sabían lo que estaban despertando.

Allí, La Paz, es la calle, allí al borde de la acera, mi padre y mi madre viejos curtidos en la política, Luis, un amado hermano, me acompañan y me dan la muestra de dignidad y fortaleza, para avanzar aun cuando te creen derrotado, mis dos viejos tan lejos hoy que no puedo abrazarlos.
A quienes entregamos todo, a quienes no hablamos de lealtades hipócritas al público.
Lealtad, ¿Y cuántos se quedaron allá?
Jueves 7 de octubre de 1999, ¿qué más puedo decir?

Aún vive «POR LA RECONSTRUCCIÓN DEL DELTA»
¿Verdad?
Todo eso lo sé, porque me lo contaron, nunca estuve allí.
Si, es contigo…
Por eso no hay puntos.
Casi siempre es la hora de la verdad, vacía, sólo cáscara y nada, el despertar se inicia con una grieta en la mentira.
¡Viva el pueblo del Delta del Orinoco!
