La escasez del servicio de agua potable en Tucupita sigue afectando y preocupando a los habitantes de diversos sectores, debido a la mala calidad que llega a sus hogares a través de la tuberías, ya que aseguran que no es apta para “beberla”.
Ante este problema, los afectados se ven obligados a buscar alternativas para tener agua limpia en casa. Ellos recurren a los pozos perforados y a la compra de botellones de agua tratada en locales comerciales, los cuales tienen un precio de entre 50 a 70 Bs.
Elvis Arbeláez, quien vive en el centro de Tucupita, explicó que en su caso compra un botellón de agua potable cada tres días en un local que está cerca de su casa, a un precio de 50 Bs, ya que tienen semanas recibiendo agua sucia por las tuberías.
“A veces algunos vecinos agarran el agua de las tuberías y esperan a que se asiente el barro para agarrar el agua limpia”, declaró.
Por su parte, Alexis Medina, del sector Los Cedros, relató que cada vez que llega el agua por las tuberías, a la hora que sea, la recolecta como llegue, y luego le agregan aclarador (producto químico) para limpiar el agua y poder consumirla.
Los vecinos de Paloma, Volcán, Toledo, Los Cedros y otros lugares del centro de Tucupita vienen denunciando estas irregularidades desde hace varios meses; sin embargo, no ven una mejora en el servicio.
No obstante, en la comunidad indígena de Janokosebe, al sur de Tucupita, los habitantes llevan más de dos meses sin recibir agua por tubería. Han tenido que recurrir al río para lavar ropa y asearse, mientras que para el consumo compran botellones o piden agua a comunidades cercanas.
Para el caso del sector Toledo, al menos 150 familias reciben agua solo una vez por semana y en condiciones turbias, lo que también obligan a sus habitantes a usar químicos para aclararla.