A Sergio Salazar un tumor estrambótico lo hace desear morir
Lo sostienen en pie sus 6 hijos, son la única razón para luchar a diario contra el malestar, “los dolores son tremendos, que no sé qué hacer, dormir es casi imposible”.
“Fue un accidente laboral, estaba en Wabinokoida trabajando para ganarme un combo, en eso cayó uno, explotándome los músculos del brazo, llevo casi 3 años con el”, expresó.
En ese largo periodo de tiempo, lo ingresaron en nómina de gobernación a modo de ayuda y cubrieron el costo de los exámenes, “falta lo más grande, Sol Naciente quedó en apoyarme, en Caracas querían picarme el brazo, me estaban quitando 10.000 dólares, pero yo no quiero que me lo corten, yo tengo Fe que mi mano otra vez se va a acomodar”.

“Así mismo chambeo, levanto una carretilla y al rato la suelto, los dolores no me dejan. Nadie quiere contratarme así, pero algunos, al ver mi necesidad, me dan un chance”, indicó.
Sin saber que decirle, impresionados con su fuerza de voluntad, le ofrecimos pregonarlo a los cuatro vientos, puede que alguien nos escuche.
