La celebre andina del Circuito Judicial Penal estadal
Desde temprano la llamaron una oleada de personas, obligándola a levantarse de la cama. Es su día.
En la tierra de adopción -Delta Amacuro- recibió más felicitaciones que en la suya. El teléfono no paraba de repicar.
Empoderada del cargo, acude cada día al trabajo con entereza y compromiso, sin hacer gala de su investidura. Es lo que es y punto.

Alegre por naturaleza, celebró en familia, en espera de bailar este “weekend”. Que se preparen “Pocho” y compañía.
Mirando al frente, como siempre, con la testa en alto y mucha confianza en si misma, se mantiene en su despacho.
Tanto que se dijo sobre Teresa Rodríguez, aspirando darle jaque mate y tantas bocas que cayó. La doctora en Derecho es como el conejito de Energizer, y sigue y sigue y sigue…
Felicidades.