Un rapero psicodélico, experimentó una súbita emoción y, dejando los instrumentos musicales de lado, comenzó a interpretar una versión agitada de rocanrol destructor.
En esas lo encontraron los indestructibles del Servicio de Investigación Penal, adscrito a Polidelta, viéndose obligados a emplear una fuerza de choque constituida por: Schwarzenegger, Van Damme, Stallone, Jet Li, Jason Statham y Dolph Lundgren, en versión criolla, para calmarle la emoción.
Para el momento de la intervención policial, lamentablemente, había acabado con media vivienda.
Su hermana, incapaz de controlarlo, yacía en una cama del hospital Dr. Luis Razetti de Tucupita, aquejada de la tensión.
De nombre: D. D. Cedeño de 32 años de edad, con residencia en la urbanización Dr. Delfín Mendoza, cerca de la placita, donde ocurriera este jueves el hecho, le fueron cantados sus derechos en forma melódica, logrando entender.
Según el oficial Statham, apodado “el profesor”, mejor no podrá estar, cantando entre rejas el Rock de la Cárcel. Solo habrá una excepción, impuesta por el sagaz Com/J. Jackson London, jefe de Polidelta y el inquieto Com/J Galindo Herrera, director del SIP, cantar a ciertas y determinadas horas porque el resto de los internos debe dormir.