Carlos Azocar falleció la madrugada de este martes en Tucupita
Poseedor de una voz fluida y cristalina, con brillo natural y registro elevado, tenía el don de animar a quien lo escuchara.
Locuaz por naturaleza, era sinónimo de buen humor, conquistando al público con su risa sonora y espontanea.

Excelente locutor comercial, de notable rapidez mental y dicción depurada, dominaba a placer los micrófonos, con los cuales sostuvo un matrimonio fiel e inalterado de 30 años.
En esa larga y fructífera trayectoria, se destacó en Delta Amacuro y Monagas, recibiendo innumerables condecoraciones.

“A tú estilo” fue su última tribuna radial, a la que dedicó la recta final de su existencia, partiendo como su compadre Rafael, sobre el lomo de las ondas hertzianas.
Dios lo tenga en su Santa Gloria.