Nueve venezolanos, entre ellos siete mujeres y dos hombres, fueron acusados del delito de entrada ilegal a Trinidad y Tobago. El 15 de octubre comparecieron ante la magistrada Debra Quintyne en el Tribunal de Casos de Cargos de Puerto España.
Las personas detenidas se declararon culpables de ingresar al país en una fecha desconocida y en un lugar que no es un puerto de entrada legal, y de no presentarse ante los funcionarios de inmigración como lo exige la ley.
Según un reporte policial, cinco de ellos recibieron una multa de mil dólares cada uno, con un plazo de 60 días para el pago. De no cumplir con el pago, cumplirán siete días de prisión simple. Los otros cuatro restantes fueron puestos bajo fianza para mantener la paz y mantener buena conducta durante los próximos seis meses.
El grupo fue arrestado durante un operativo de las autoridades, llevado a cabo por miembros de la Unidad Norte de Investigación de Inmigración, sobre las 9:00 de la mañana del 14 de octubre.