Para “Songo” Trillo todo lo demás son mentiras
Desde el inicio del desproporcionado despliegue militar en el mar Caribe y en la desembocadura del Atlántico, en la frontera con la patria de Simón Bolívar, con la falsa retórica de la lucha contra el narcotráfico, los venezolanos que sentimos hasta en los tuétanos nuestra tierra, sabemos que históricamente Trump y sus cofrades, lo que quieren y necesitan son nuestros recursos naturales, sobre todo los energéticos, como el petróleo, el gas, el coltán y el uranio.

Más aún, antes del surgimiento de los países y las economías emergentes que impulsan un nuevo orden geopolítico mundial y de la promesa electoral del candidato presencial Donald Trump al pueblo norteamericano, de hacer de un imperio en decadencia como es EEUU, un país grande y poderoso, se le había metido en la cabeza tomar a la fuerza nuestra riqueza, haciendo lo que fuese, aunque para ello se apoyara en traidores a la patria como María Corina y sus filibusteros.
Sin vergüenza alguna y desnudando las verdaderas intenciones que subyacen el despliegue militar a las puertas de Suramérica, que no son más que saquearnos nuevamente como ya lo hicieron los conquistadores, se place en contar con una batería de supuestos venezolanos a los que no les importa hollar nuestro sagrado suelo.
Haciendo uso de constantes amenazas mediáticas a través del laboratorio psicológico de Fake News, la respuesta de más del 90% de los venezolanos fue la unidad en torno a defender nuestros derechos de vivir en libertad sin la injerencia imperial. Incluso, el 62% del pueblo norteamericano rechaza la acción vil de su presidente contra la tierra de Libertadores, gritándole en las calles de su país, “No war in Venezuela” (No a la guerra en Venezuela).
Mientras tanto, el presidente obrero Nicolás Maduro propone al mundo, “No war, yes peace, forever” (No guerra, si paz, para siempre). Menos mal, que metieron la pata en forma brutal, arrostrando al planeta el mayor acto de piratería naval en el presente siglo, contraviniendo leyes y tratados internacionales.

Ante la imposibilidad del gobierno de EEUU de quebrar la voluntad de millones de venezolanos dispuestos a defender nuestro suelo sagrado sin importar las consecuencias, seguramente procederá a montar un mal rollo, una película truculenta, al juramentar y reconocer al maniquí beodo de MCM, el títere González y así desconocer el gobierno de Nicolás Maduro, para seguir caotizando los sueldos y salarios como consecuencia de las acciones dinamitadoras de nuestra economía, por parte de la derecha fascista universal.
No podrán.


