Al oficial Yinlebith Parra, uno de los más antiguos de Politucupita, le cuesta estarse quieto.
Hiperactivo, rayando casi en la hiperquinesis, recorre Tucupita varias veces al día. Si le tocase caminar con los ojos vendados por sus calles, no se tropezaría.
Uno de los más antiguos en la institución, ha sobrevivido a épocas muy duras y se ha mantenido en las blandas; ama la POMU y aunque haya estado un corto periodo fuera del país, a ella vuelve.
Siendo unos cuantos de mayor antigüedad, ninguno, al hacer la sumatoria, ha acumulado tal kilometraje desde que comenzó a prestar servicio en sus filas. Si lo equiparamos a un carro, hace rato que debieron hacerle el motor y ya debe estar a 0,40.
A ese guerrero urbano, siempre a lomos de un caballo de acero, feliz cumpleaños.