Habló por vez primera ante los medios
Lo hizo con conocimiento de causa, versado en temas de su gestión.
Empapado en los asuntos municipales, informando sobre el inicio de las tareas y dando respuesta a las primeras demandas.
Con moderación y pausa al expresarse, evitando la más mínima equivocación.
Demostrando que es merecedor de su designación y hará lo posible por colgarse los galones de timonel legitimo de la capital deltana.
Sorprendiendo a más de uno, en especial al que lo escuchó con desdén o, lleno de prejuicios solo lo oyó, sin escucharlo.
Asnardo Rodríguez Santaella arrancó, ya no es Súper Bigote ni el jefe del despacho ministerial, ahora es el patrón de su casa grande, el que debe ordenarla y pedirle a quienes viven en ella, que pongan de su parte.
Este 5 de mayo se tradujo en un hito en su vida dirigencial, por fortuna, salió bien parado.
Prueba superada. Punto a su favor.
