El pasado 7 de junio, en las cercanías de la comunidad La Ladera, sector Tucupita fluvial, fue encontrado el cuerpo inerte de Gilberto Ramón Campos Contreras, de 26 años.
El tristemente célebre alias “Repollo”, yacía a orillas de playa en avanzado estado de descomposición, dificultando precisar las causas de su muerte. Pudo haber sido un ajusticiamiento, a juzgar por la aparente herida en la cabeza, correspondiéndole a las autoridades determinarlo.
7 años antes, el 31 de octubre de 2014, en refriega con una comisión policial, en el sector El Muro, detrás de Las Malvinas, ultimó al oficial de Politucupita, selección estadal de boxeo amateur, Edgar Alfredo Herrera Cova, privandolo de la dicha de ver crecer a sus hijos.
En aquel entonces, “Repollo” estaba al frente de una pequeña banda delictiva constituida por 6 personas, incluyendo un adolescente. Se ocultaban en El Muro luego de delinquir, esperando a que se enfriara el guarapo, para continuar luego su actividad hamponil.
La bala mortal penetró a Herrera en la región maxilar derecha, quitándole la vida de inmediato; uno de los disparos hirió a otro de los funcionarios actuantes, William Berra, en una pierna, logrando escapar de la lluvia de plomo con vida.
“…El Oficial Herrera Edgar, en vista de que los sujetos seguían disparando en contra de la comisión, logra impactar en la humanidad de uno de los dos sujetos que continuaban disparando, en ese instante un cuarto sujeto, dándose a la fuga le efectúa varios disparos logrando impactar en la humanidad del Oficial Herrera Edgar, quien cayó al suelo, dándose a la fuga este cuarto sujeto, dificultándose su captura…” Fuente: TSJ Regiones.
Cuando detuvieron a “Repollo” bailaba animadamente en la comunidad El Moriche, intentando ser rescatado a tiros cuando era trasladado por la comisión que lo atrapó, mientras celebraba el homicidio.
Llovieron varias acusaciones sobre su persona: HOMICIDIO CALIFICADO POR MOTIVOS FUTILES E INNOBLES, USO DE ADOLESCENTE PARA DELINQUIR, POSESION ILICITA DE ARMA DE FUEGO y LESIONES PERSONALES GRAVES, garantizándole una larga estadía en Guasina.
Se le impuso la pena de quince (15) años y cuatro (04) meses de prisión, con lo cual debió salir en libertad en el año 2028, nunca antes.
Gilberto Campos nació en Carapal de Manamito, pudiendo dedicarse al trabajo del campo o al estudio, sin embargo, su precocidad de niño travieso con tendencia a delinquir, lo condujo a una orilla de playa de la que no ha de volver.
El que a hierro mata a hierro muere, “Repollo” debió saberlo.
El Cicpc investiga.


