La señora Carmen Romero, de 73 años de edad, denuncia que ya no soporta la picazón que tiene en su piel producto del agua con la que se baña proveniente de las tuberías.
Ella vive en la calle 7 del sector Delfín Mendoza y se acercó a este medio de comunicación porque asegura que “ya no aguanta más” y espera sea vista por las autoridades competentes.
Dice que el agua llega con normalidad a su casa, pero con un color oscuro. “El agua es charco batido como la del caño”, refirió.
Hizo un llamado a la ciudadana gobernadora, para que, “por favor, dese cuenta del problema del agua, necesitamos que lo solucionen. Está muy cochina”, añadió.
Quiero que se apiaden de nosotros. El agua es charco batido como la del caño. Tengo piquiñas en mi cuerpo. No me permite lavar mis ropas, no hallo cómo (…) me baño porque mando a buscar pimpinas y me saco un poquito la piquiña.
La señora Romero asegura que el problema tiene alrededor de tres meses así en su calle.
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