Un grupo de aproximadamente 15 motorizados desataron una serie de piques de motos, esta vez en la carretera nacional que se extiende desde El Cierre hasta la estatua de la virgen Del Valle, al sur de Tucupita. Las actividades peligrosas se registraron durante la noche del pasado fin de semana.
Juan y Hernán, residentes de Los Pinos, fueron testigos directos de este problema. El ruido ensordecedor de los motores de las motocicletas perturbaron el descanso de los habitantes de esta localidad. Los autos rugían fuertemente mientras los motorizados competían en estas carreras clandestinas.
A pesar de que está cerca el comando El Punto de Atención al Ciudadano El Cierre (PAC), ningún funcionario militar se acercó para controlar estas actividades peligrosas.
Juan y Hernán expresaron que además de los piques, los motorizados también realizan maniobras arriesgadas, como “caballitos”, elevando las ruedas delanteras de sus vehículos. Estas acciones no solo ponen en riesgo la seguridad vial, sino que también afectan la tranquilidad y el bienestar de la comunidad.
«Eso sonaba durísimo. No nos dejaba dormir el ruido de las motos. Daba miedo salir a ver lo que hacían», dijo uno de los ciudadanos.
La falta de intervención por parte de las autoridades es preocupante en Tucupita. El ruido constante y la velocidad imprudente de los motorizados pueden tener consecuencias graves, tanto para los participantes como para los residentes locales.
Volvieron los piques de motos a la carretera nacional de Tucupita
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