Alexis “Songo” Trillo
El gobierno conoce a la oposición venezolana como la palma de su mano. La detención de Rocío San Miguel no es más que un trapo rojo, asumiendo el costo político -que lo tiene y bastante elevado- para enrarecer el panorama electoral y concentrar a la oposición en el caso San Miguel, poniendo en un segundo plano el drama candidatural.
¿Es que acaso, no es una forma abyecta, obra de estudiosos de la psicología de masas, contraponer a San Miguel como figura, restándole peso a MCM? Hoy se habla de la internacionalista y menos de la candidata.
En el caso de Vente Venezuela y su terremoto puertas adentro, tiembla más que la falla de Cariaco. Mientras ellos se dan coces internamente y con los movimientos aliados, el gobierno trabaja y se organiza como si las elecciones fueran esta tarde.
Las presidenciales pudieran estar a la vuelta de la esquina y la oposición todavía con el pantalón en los tobillos. Juguemos política con P. Se está ganando 90 a 10. Base ganada no se cierra.
Dejemos los extremos, las «peleas» personales, grupales y cavernícolas, y acompañemos al pueblo agobiado y decidido a salir de esta situación de orfandad y desintegración familiar.
¿Y el pueblo? Hay mijo por mí…
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