(Nota de Prensa Kapé Kapé) Un reporte documental que circula en redes sociales muestra la imagen de un indígena warao que solicita limosna en las calles de Brasil rodeado de la bandera de Venezuela. La imagen ha generado la reacción de la comunidad indígenas migrantes.
La población warao migrante de Venezuela hizo público su rechazo sobre el uso del tricolor patrio para solicitar limosna en las calles de Brasil.
En el video se observa la imagen de indígenas warao arropados con la bandera de Venezuela y muestra el envase donde recogen el dinero en las calles de una ciudad brasileña. El audiovisual es difundido como un reporte documental con el análisis de una persona experta en materia antropológica.
Al respecto, Norberto Núñez, afirma que el uso de la bandera venezolana para mendigar en las calles es una muestra de humillación a la población warao y al país.
“Somos waraos que migramos de nuestras tierras por necesidades extremas, eso lo sabemos, sin embargo, debemos buscar mejorías para nuestras familias a través de nuestros trabajos” señala Núñez.
Asimismo, Jesús Beria, indígena del albergue warao Auaranoko, asevera que la bandera venezolana debe ser símbolo de respeto “nuestra bandera es sagrada y no puede ser objeto de humillación y menosprecio para ser usada para pedir dinero en las calles, allí la persona señala que tiene ocho años desde que llegó a Brasil y no se entiende el por qué todavía anda en las calles” afirma Beria.
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El warao identificado como Freddy Cardona, analiza el material audiovisual como muestra de la grave situación crítica que viven las familias indígenas en Venezuela y lo describe como un mensaje a la población general sobre las necesidades extremas de las familias en Venezuela”.
No obstante, Cardona asegura que cuando observa una bandera de Venezuela en las calles no ve irrespeto alguno, más bien, es la realidad que viven las familias indígenas en Venezuela.
Sin embargo, el warao identificado como Simplicio Cardona, señala la vulnerabilidad de algunos indígenas que optan por la facilidad de conseguir los recursos.
«No son todos los waraos, aquí en Brasil hay muchas empresas que requieren manos de obra, debemos trabajar y ganar con el sudor de la frente el pan diario para nuestros hijos, no debemos continuar con esa mala costumbre de salir a las calles y mostrar mendicidad”.
Jesús Beria asegura en su debate que los indígenas waraos deben mostrar y demostrar que salen de sus tierras en busca de mejores oportunidades “salimos de Venezuela por grandes necesidades de alimentos y medicinas, lo que queremos es mejorar nuestra situación familiar a través de empleos y trabajos y no se justifica que un pequeño grupo aún continúa en busca de la facilidad” dice.
Brasil es uno de los países con mayor recepción de indígenas warao de los estados Delta Amacuro y Bolívar en los últimos seis años.
Las agencias internacionales manejan cifras de hasta 6.500 waraos que se encuentran en albergue en condiciones de refugiados en el país amazónico.
Con esta nueva oleada se profundizó el ambiente de desolación y abandono en las comunidades indígenas. Hogares multifamiliares que hasta hace poco habitaban hasta 10 personas, entre niños y adultos, hoy día están solos.
Durante la segunda semana de enero de 2022, llegó a Manaos el primer grupo de al menos 25 indígenas waraos provenientes de la comunidad de Jojene, ubicada en la parroquia Manuel Renaud, del municipio Antonio Díaz del estado Delta Amacuro.