Waraos fallecen por falta de atención y no son registrados como muertos

Las defunciones no contabilizadas de manera oficial en la población indígena warao del municipio Antonio en Delta Amacuro existen sin que el Estado venezolano sea capaz de conocer, incluso, las causas reales de las muertes.

Dada la inexistencia de un abordaje médico y la falta de exámenes de laboratorios que permitan conocer los motivos de las muertes, las especulaciones toman fuerza en plena selva del estado Delta Amacuro.

El cacique de la comunidad indígena warao Nabasanuka, Enrique Moraleda, denunció que una seguidilla de muertes sin explicaciones aparentes, causó preocupación y despertó el temor de los originarios en esa apartada zona.

De acuerdo con el cacique Enrique Moraleda, el mes más doloroso ocasionadas por las defunciones fue el mes de julio. Solamente en ese mes, tres personas fallecieron en la parroquia Manuel Renaud del municipio fluvial Antonio Díaz.

Las tres muertes ocurrieron en Dijarukabanoko, una comunidad indígena cuyo número de habitantes no supera las 200 personas.

La primera persona en fallecer fue Aurora Flores, una adulta mayor que falleció el 10 de julio; la segunda persona fue Eugenio Torres, cuya defunción fue registrada por el cacique Moraleda el 22 de julio.

Un día después falleció la joven Trina Torres. La joven falleció el 23de julio siendo la tercera persona en morir entre el 10 y 23 de julio, es decir, en cuestión de dos semanas aproximadamente.

Uno de los decesos que genera más impotencia es la muerte de una joven de tan solo 24 años de edad. La joven fue identificada como Yuris Báez.

Su muerte fue el 9 de septiembre en la comunidad de Kuarejoro, parroquia Manuel Renaud en el municipio Antonio Díaz.

¿Qué puede ser?, ¿consumo de agua con mercurio?, ¿mordidas de murciélagos?

No hay una explicación médica o científica que permita afirmar sobre la causa de las muertes. No obstante, existen algunas especulaciones que el mismo cacique Enrique Moraleda expuso ante Radio Fe y Alegría Noticias.

Existe una sospecha de algún tipo de envenenamiento por consumo de agua contaminada que llega hasta el Bajo Delta proveniente de las zonas mineras del estado Bolívar.

Moraleda cree que el mercurio puede estar incidiendo en las afecciones estomacales, dolencias estomacales, enfermedades respiratorias y hasta en el número de muertes en el 2023.

Si este fuera el motivo, los waraos del Bajo estarían a merced de una desaparición a mediano plazo. La alerta de Moraleda exige de las autoridades una aplicación inmediata de estudios de la salubridad del agua.

Incluso sin el mercurio, el agua del Bajo Delta no es consumible por su alto contenido de lodo a simple vista. Por lo pronto la lluvia se han convertido en alternativa para poder tener acceso al agua potable.

¿Son los murciélagos?

En la parroquia Manuel Renaud existe un antecedente de muertes que pudieron haber sido ocasionadas por mordeduras de murciélagos. En el año 2013, una rara afección agresiva y mortal atacó a los waraos, especialmente en Muaina, una comunidad ubicada en la parrquia Manuel Renaud.

Para aquel entonces los waraos apuntaron directamente al murciélago y la rabia del murciélago como el causante de la rara, agresiva y mortífera afección. Los waraos que habían sido mordidos por el murciélago padecían de fiebre alta, dificultad para respirar, salivación excesiva y viscosa, pérdida del olfato, sabor y oído.

En los últimos momentos la persona perdía totalmente la movilidad de las extremidades. Esta rara afección provocaba la muerte de los waraos en una semana.

Finalmente, no se supo si efectivamente la rabia del murciélago era la causante de los decesos pese a que una comisión del Ministerio de Salud extrajo muestra de sangre de los waraos y del animal.

Las indagaciones de laboratorio nunca llegaron a ser difundidas, aunque varios líderes waraos llegaron a presionar para conocer los resultados de laboratorio.

Con este antecedente, y las últimas muertes consecutivas, los waraos temen que el murciélago puede ser el motivo.

De acuerdo con el cacique Enrique Moraleda, varias personas han sido mordidas durante las noches en medio la oscuridad total ante la falta del servicio eléctrico durante los últimos 10 años sin que el gobierno haya podido solventar esta situación.

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