Por Cristian Medina
Antes de Jesús ascender al cielo encomendó una tarea a los apóstoles, “vayan y hagan discípulos de todos los pueblos” (Mt 28, 16-20). En el año 2023 su Palabra sigue viva y se palpa gracias a la sucesión apostólica que se ha mantenido a lo largo de la historia de la iglesia fundada por Jesucristo.
Es parte de la tarea que viene desarrollando los misioneros de la congregación Hijos del Inmaculado Corazón de María, o Claretianos, así son llamados. Ellos fueron fundados en el año 1849 por san Antonio María del Claret.
En Venezuela están por cumplir 100 años brindando caridad a los pueblos vulnerables a través de sus servicios en las instituciones educativas.
Padre Armando Valencia, superior de la congregación, visitó recientemente el municipio Casacoima, en Delta Amacuro. En él existe una pequeña población claretiana donde han intentado mantener las enseñanzas y las bondades del buen Dios.
Su visita sirvió para reanimar la fe y la fraternidad en el pueblo casacoimense. Sin embargo, su abordaje se vio limitado por la coyuntura del combustible. Vecinos de El Triunfo y zonas cercanas fueron testigos del mensaje de padre Armando.
El presbítero Jesús León, encargado de la congregación en Casacoima, confirmó la noticia y expresó estar agradecido con la visita, a la que vio como positiva. Dijo que su arribo se debe a un recorrido que hará Armando Valencia en varios lugares del país.
Por último, destacó que Casacoima fuera el punto de partida de los abordajes previstos por la máxima autoridad de los Claretianos, residenciado en Colombia.
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