Valeria Narváez, sabe de la importancia de mantenerse concentrada en sus objetivos. Estudiar, entrenar todos los días, cuidar su alimentación y ser disciplinada. En pocas palabras estar enfocada para seguir en la élite de la lucha en Venezuela.
Tiene apenas 15 años, es estudiante del colegio privado María Auxiliadora en Tucupita donde asiste a clases, y muestra una personalidad muy sencilla, muy humana. Sabe que es una figura importante y es una modelo a seguir tanto por su compañeros de la lucha como cualquier otra persona.
No obstante, se cuida de los halagos y asegura que «siempre hay que seguir siendo la misma persona, y mantener la humildad».
Delta Amacuro está volviendo a su sitial de grandes luchadores
Delta Amacuro es por antonomasía la cuna del grandes luchadores, y este aire fue alimentado desde la década de los años 90 cuando desde la entidad oriental emergían grandes figuras.
Ser nativo del estado Delta Amacuro era sinónimo de luchador, al punto de ser respetado en cualquier esfera de la sociedad, en las universidades, incluso, eran llamados a competir, y ganaban.
Tres décadas después, Delta Amacuro va saliendo de un momento en que la lucha pareció perder su brio, sin embargo, durante los últimos años está retornando al reinado en esta disciplina tan exigente en lo físico como en lo técnico.
En este contexto, entre la nueva generación resuena el nombre de Valeria Narváez, una jovencita de apenas 15 años de edad, que fue abriéndose paso hasta llegar a convertirse en una figura importante en la selección nacional de lucha.
En Brasil dos deltanas estuvieron muy cerca de ser las primeras
Durante la última semana de julio, Valeria Narváez estuvo en el Brasil llevando con orgullo los colores de Venezuela, donde debió competir contra las mejores de su categoría en los Juegos Panamericanos Juveniles 2025.
En el Panamericano, Venezuela logró clasificar a cuatro atletas a la final, dos eran de Delta Amacuro: Valeria Narváez y Perla Peña. La competencia colocó a las dos deltana frente a atletas estadounidenses, y pese a que en algún momento estuvieron arriba no pudieron sostener la diferencia.
Al final, tanto Valeria Narváez como Perla Peña se quedaron con la medalla de plata y el sueño de ir a los Juegos Olímpicos, intactos.
