La disputa entre un joven de 17 años y su pareja de 16, quien estaba embarazada, derivó en la pérdida del feto.
El hecho se produjo en Curiapito, comunidad indígena del municipio Antonio Díaz, el pasado sábado.
Una escena de celos y la ingesta exagerada de licor, hicieron que el detenido perdiera los estribos e iniciara la agresión con el resultado conocido. Luego vino el arrepentimiento, pero ya era tarde.
La base de operaciones de Polidelta, acantonada en dicho municipio, se desplazó al lugar apenas conoció del hecho y practicó la aprehensión.
El sagaz Jackson London, director del órgano policial, acompañado por el inquieto Galindo, jefe del Servicio de Investigación Penal (SIP) y el veloz Martínez, a cargo de la Brigada Motorizada, indicó “nos mantenemos activos en todo el estado, dando respuesta al colectivo, donde quiera que se produzca un hecho delictivo allí estaremos en representación y aplicación del largo brazo de la justicia”.
El victimario permanece en la sede Polidelta en calle Amacuro, mientras los oficiales del SIP instruyen el sumario y el Ministerio Publico formula los cargos correspondientes.
