La inseguridad muestra su recrudecimiento en Tucupita durante la temporada navideña, tomando en cuenta los reportes de ataques delictivos entre noviembre y diciembre.
El pasado viernes personas desconocidas robaron una pequeña canoa con la que una familia sustentaba su día a día. La víctima explicó que, el no poder contar con su curiarita implica no poder ir a pescar río arriba , ni buscar alimentos a su conuco en Isla de Guara.
A diario lograba además sacar parte de su cosecha para expenderla en Tucupita, lo que representaba un ingreso extra en medio de un contexto económico difícil para todos.
Sí, la noticia podría ser insignificante en las grandes urbes o medios de comunicación, no obstante, detrás de este robo está la posibilidad de que más personas pasen hambre.
En un solo mes han reportado el robo de cuatro pequeñas canoas en las riberas del caño Manamo, cuatro familias que quedaron sin esta herramienta de trabajo, de sobrevivencia.