
A José Ángel
Autora: Ismari Marcano Dicurú
Celebremos una nueva obra, un nuevo destello de palabras y emociones que nos trae esta autora deltana, cuya trayectoria es admirable. Hablo de la poeta Ismari Marcano Dicurú, quien ha logrado transformar su voz en inspiración a lo largo de los años. Con más de quince libros publicados y presencia en al menos veintiséis antologías nacionales e internacionales, ha dejado una huella profunda en la literatura contemporánea venezolana e internacional.
Está obra titulada «Tú… en otro arcoíris», es un poemario que invita a sumergirnos en un viaje de introspección y sensibilidad, un arcoíris de emociones que va desde el amor más profundo hasta la melancolía más silenciosa, todo envuelto en la sutileza de la palabra poética.
«Tú… en otro arcoíris», nos entrega un nuevo capítulo en su evolución como excelente escritora. Este poemario, como su título sugiere, es un homenaje a la transformación, a las segundas oportunidades, a la esperanza que nace tras la tormenta. El arcoíris es un símbolo poderoso: es la promesa de algo nuevo después del dolor, el puente que conecta lo que fue con lo que puede ser. En las páginas, encontramos una voz que dialoga con el pasado, pero que no se queda atrapada en él. A través de sus versos, nos invita a contemplar el ciclo de la vida, los sentimientos que nos atraviesan y las experiencias que nos moldean.

Desde el primer poema, «Gracias», hasta el último, podemos ver cómo explora el agradecimiento, la pérdida, el deseo y la melancolía. Pero estos no son sentimientos planos o unidimensionales. Al contrario, son emociones complejas, humanas, que nos recuerdan lo que significa vivir, amar y, en ocasiones, perder. La manera en que transforma el dolor en poesía es admirable. No es un lamento por lo que no fue, es una celebración de lo que pudo ser, una afirmación de que incluso en los momentos más oscuros, hay luz, hay belleza, hay aprendizaje.
Permítanme hablar un poco más del primer poema, «Gracias», que marca el tono del resto del libro. En él, nos muestra la fuerza de la gratitud, incluso en medio del sufrimiento. Los versos «Gracias por el dolor eminente causado a este amor, presentía que no era eterno, pero lo viví en la eternidad de los mil y uno te quiero», nos revelan cómo el amor, aunque no sea eterno, deja una marca imborrable. Es una muestra de que, en la poesía de Ismari, cada emoción tiene un lugar, cada experiencia tiene su propio arcoíris, su propia lección.
Luego, encontramos poemas como «Un espejo se rompe en mí», donde habla de la fragilidad de los sueños y de la esperanza. Emplea una metáfora poderosa: el espejo roto refleja la imagen del yo fragmentado, la posibilidad de reconstrucción. Es aquí donde emerge una de las grandes virtudes de su poesía: su capacidad para encontrar belleza en los escombros, para mostrarnos que incluso las pérdidas son el punto de partida para algo nuevo.
Siguiendo con el hilo temático de la obra, vemos un poema que nos invita a reflexionar sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza, y cómo esta puede ser un refugio en momentos de angustia. En este poema, el cielo, las estrellas y las ilusiones marchitas se entrelazan para crear una atmósfera de serenidad, casi de aceptación. La voz poética encuentra en el universo un eco de su propia experiencia interna, y a través de ese eco, logra un momento de paz.

A medida que avanzamos por las páginas de «Tú… en otro arcoíris», notamos que uno de los temas recurrentes es la idea del amor que trasciende el tiempo y el espacio. nos habla de un amor que persiste a pesar de las barreras que la vida impone. Es un amor que vive en las pequeñas cosas, en las glorias escondidas, en los versos que tallan una realidad paralela. Este es un ejemplo claro de la maestría de la autora para crear imágenes que trascienden lo cotidiano, llevándonos a un mundo donde la poesía es el lenguaje principal de las emociones.
No puedo dejar de mencionar la importancia del simbolismo en esta obra. El arcoíris, como ya mencionamos, es un símbolo recurrente, pero también lo son otros elementos de la naturaleza, como la luna, el mar, el cielo y las estaciones. Estos elementos no son meramente decorativos, sino que actúan como reflejos del mundo interior de la autora. Por ejemplo, en el poema «Novela rosa la nacida contigo», el otoño es un símbolo del paso del tiempo y de la distancia que se abre entre los amantes, mientras que la primavera representa la esperanza de un nuevo comienzo.
Otro de los grandes aciertos de este poemario es la manera en que juega con el tiempo. Los recuerdos, las esperanzas y los sueños se entremezclan de tal manera que el lector se siente inmerso en un flujo continuo de emociones. No hay un principio ni un final claro, y eso es precisamente lo que hace que estos poemas sean tan poderosos: nos recuerdan que la vida no es lineal, que el amor no tiene un calendario fijo, y que el dolor y la alegría coexisten en el mismo espacio.

Al leer «Tú… en otro arcoíris», uno no puede evitar sentir que está siendo testigo de una confesión íntima. La poesía de Ismari es profundamente personal, pero al mismo tiempo, es universal. Sus palabras nos hablan de experiencias que todos hemos vivido en algún momento: el amor no correspondido, la nostalgia por lo que pudo haber sido, el anhelo por una conexión que trascienda las barreras del tiempo y el espacio.
Es en esa universalidad donde reside la magia de este libro. A pesar de que cada poema está impregnado de la experiencia personal de la autora, sus temas y emociones son tan humanos que cualquier lector puede encontrarse en ellos. Al final del día, todos hemos vivido bajo el arcoíris de la esperanza, todos hemos sentido el peso del dolor, y todos hemos buscado la luz en medio de la tormenta.
Gracias, Ismari, por esta nueva obra, por tus palabras, y por recordarnos que siempre hay un arcoíris esperándonos al final de la tormenta.
Richard Sabogal
Poeta, escritor, crítico y editor

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