
Alexis “Songo” Trillo sube los decibeles de su protesta. Aunque con más disimulo, persiste en sus ataques; si antes eran de frente, ahora son ladeados e igual de contundentes.
Insiste con una carga ligera, dorando la píldora para reclamos posteriores; escuchándolo o leyéndolo, es claro que va a por más.
A Alexis González no le dio tregua nunca; a Loa se la dio 3 años, pero ya comenzó.


“Golpe con golpe yo paro” dice la canción, sin embargo, besos nunca le hemos visto devolver.
¿A qué sindicalista le gusta quedarse con una? “Songo” no es la excepción.

“El motivo de mi visita a este medio de comunicación es que los trabajadores estamos muy agradecidos, profundamente agradecidos por brindarnos esta ventana para insistir en muchas cosas que vienen sucediendo en este municipio”, arrancó.
Dando pie a la diatriba expresó “Por otra parte, queremos hoy agradecerle profundamente a la dirección de los servicios municipales de la alcaldía del municipio Tucupita, la respuesta al llamado de atención que hicimos en el sentido de que la ciudad estaba sucia y la ciudadana alcaldesa muy diligentemente me parece que le hizo un llamado a la directora de los servicios municipales y en estos momentos estamos viendo muchos cambios, como por ejemplo en calle Amacuro, calle Delta, calle La Paz, calle Petión; estuvimos hablando con los trabajadores y ellos dicen que están sorprendidos porque hay una mejor direccionalidad, control, organización y entonces la ciudad está limpia, por eso le estamos muy agradecidos”.
“Tenemos todos que luchar contra el burocratismo, así como le agradecemos, le queremos hacer un exhorto a la ciudadana alcaldesa, vamos a trabajar, vamos buscarle la solución al problema. Allí tenemos unos trabajadores que no tienen uniformes, no tienen implementos de seguridad, aparte de necesitar que se les garantice un termo con agua, los guantes, ante esta pandemia debe garantizársele el tapaboca, entonces si vale la pena ir a trabajar. Mi intención no es estar contra su gestión, yo soy revolucionario, crítico y autocritico, y a las pruebas me remito, no desde ahora, desde siempre”.
Como una historia sin fin, siguió desgranando opiniones “Yo colabore con un porcentaje bien alto, para que la ciudadana alcaldesa estuviera allí, con un trabajo que hice muy fuerte, que me costó persecuciones, amenazas; me siento coparticipe de esta gestión, pero ahorita me siento excluido, me ven como una planta de plátano o los escrotos del cochino, y no como un dirigente sindical. En conclusión, vamos a tratar bien a nuestros trabajadores”.
“Lo que le pido es que mejore en función del trabajador, del municipio y en función de su gestión”, finalizó.