Foto de Abner Ramos
Análisis de Eudo Torres
Todas las apreciaciones son subjetivas sustentadas en algunos criterios considerados en la alta competencia.
Bolívar, Delta Amacuro A, Monagas y Delta Amacuro B, son los favoritos. Así en ese orden.
En este grupo Bolívar parece tomar la delantera, pero muestra debilidad física en el segundo tiempo.
Miranda (2) – Delta Amacuro B (2)
Delta
Con el habitual de 12 jugadores, aunque solo seis jugaron. Evidentemente algunos no cuentan con la confianza necesaria del técnico. Sin profundidad ni dominio de juego intentan acudir a la velocidad sin éxito.
Es un equipo que deambula y parece demostrar que depende de un solo jugador: Edwin Jiménez.
Jugando en la posición de cierre, Jiménez fue más influyente. En los minutos que jugó como alero, el equipo fue más profundo, incluso, Jiménez marcó el primer gol.
En el equipo, cada decisión de cambio está sujeto a la rabieta del cuerpo técnico. Punto negativo.
Anzoátegui A (1) – Bolívar (3)
Definitivamente el técnico armó mal el equipo titular de Anzoátegui. Tal vez atendió, primeramente, colocar una mezcla de habilidad con músculo, pero el equipo no funcionó.
Jugó mejor con los «ligeritos» rompiendo el principio del balance físico y habilidad. Anzoátegui tuvo más la pelota, tuvo más creatividad y salida, pero le faltó potencia. Es normal cuando los jugadores son de peso bajo. Sin masa muscular, no hay potencia. Este equipo puede sorprender si mantiene su equipo de «los chamitos» del segundo tiempo.
Bolívar es un serio candidato al título. Buen juego en faceta defensiva, buen juego en la creación, pero su debilidad es la falta de aciertos en los tiros al arco.
Con jugadores en plena madurez física, también muestran la mentalidad del jugador de alta competencia. Su segunda debilidad es la falta de condición física. Los segundos tiempos serán sus enemigos.
Anzoátegui B (3) – Monagas (5)
La capacidad finalizadora de Anzoátegui B es lo que no tiene el A. Si comparamos a los dos equipos de Anzoátegui, el B es más directo, relativamente más físico, más peligroso de contragolpe.
Pero una comparativa física entre Anzoátegui B y su rival Monagas, el B perdió por falta de músculo y creatividad.
Monagas, físicamente más completo, pero con menos técnica. Depende de un buen bloque en defensa. Su juego suele ser algo lento, pero seguro. Es candidato a ganar en nacional de Futsal AMF en Tucupita.
Delta A (2) – Delta C (0)
No nos hagamos ilusiones. Delta C no tiene oportunidad de hacer un buen papel.
Sin profundidad, sin elaboración, sin funcionamiento colectivo, sin identidad de juego, no puede soñar con un título. Ahí no hay nada.
En el otro lado de la acera, Delta A es un claro candidato, pero no favorito ni en su casa, ni ante su público.
Juega bien, sale bien desde el fondo, pero no encuentra la profundidad. El jugador (11), pese a que es naturalmente un cierre, es un perfecto alero, es el jugador que puede hacer la diferencia, pero el sistema rotativo le corta las alas.
En el banco tampoco hay profundidad. Sus jugadores son rápidos y elegantes en el juego.
Cuando el equipo contrario toca y rota la pelota, deja muchos espacios. En el primer juego, Delta A por sentirse superior presionó muy arriba y cedió mucho espacio. Mosca. A falta de gol, su posibilidad de victoria baja por esta forma jugar.
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