Si un docente cobra poco, ¿cómo hace para estirar el dinero? José comparte experiencia

En el inicio del nuevo año escolar el docente, José Guédez, compartió su experiencia sobre los desafíos que enfrenta para continuar asistiendo al liceo José Enrique Rodó de Tucupita, para cumplir con su trabajo.

Según Guédez, el “día a día” de un docente en la localidad es actualmente complicado debido a los gastos necesarios para asistir a su lugar de trabajo cinco días a la semana y el bajo salario.

Explicó que para llegar a su institución ha tenido que recurrir a diversas estrategias, como caminar, pedir cola a un conocido o gastar diariamente 10 Bs en pasaje de autobús; o 20 Bs en un carro por puesto, para trasladarse ida y vuelta desde Raúl Leoni hasta el liceo El Rodó, de lunes a viernes.

La alimentación es otro de los problemas que deben resolver los docentes. Guédez relató que ha tenido que dirigirse a algunas bodegas de su sector para pedir “fiado” y pagar con el denominado bono de guerra económica.

Ante esta situación, José Guédez reveló que ha tenido que buscar alternativas para generar ingresos adicionales, como la venta de helados caseros, para cubrir los gastos de comida, pasaje y otros.

Esta realidad refleja los desafíos diarios que enfrentan los docentes en Tucupita, quienes, a pesar de las dificultades, continúan comprometidos con la educación de sus estudiantes.

Compartir contenido
Anuncios
Visitas: 58