José Abchi, Joel Marcano y Luis Herrera partieron con diferencia de horas de su amada Tucupita
El Dr. Abchi, oftalmólogo de profesión, en una sala hospitalaria; Joel, padeciendo la inminencia de la muerte como hubiera querido, en las gradas de una cancha de futbol; y Luis Herrera, músico de profesión, rodeado –para variar- de amigos.
Hablando de méritos, los tres los tienen de sobra: el médico, activo hasta los 90 años, casi seguro fue quien más pacientes de la vista atendió en Delta Amacuro; el deportista, cuando parecía imposible que algo así ocurriera, ingresó como profesional al Olímpico de Caracas a los 19 años, en las filas del recordado Deportivo Galicia, formando parte largo tiempo en paralelo de la selección nacional; el multi instrumentista, con un talento innato para la ejecución musical, fue el tecladista del recordado Cherry Pai, la agrupación pop de mayor impacto en la historia del estado.

De diferentes épocas, tiempos y, por supuesto, edades, dejan a su alrededor un inmenso vacío.
Sencillos y amables, sin ínfulas ni presunciones, se ganaron un puesto a pulso en la memoria de la tierra del agua, con base en su don de gentes, cercanía y afabilidad.
Joel parecía uno más, Luis pasaba desapercibido entre la gente y el “fenicio” era feliz tomando el cafecito del día en cualquier panadería.
Tres caballeros de la Tucupita que fue, es y será.

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