Están por determinar si ingirió algún licor barato de esos que tanto daño hacen hoy día
Según el denunciante, ingresó a su casa en la comunidad La Bandera, parroquia San Rafael, repartiendo golpes a diestra y siniestra.
Una vez que salió, habiendo sido grabado en plena efusión de furia, la victima llamó a la Dirección del Servicio de Investigación Penal de Polidelta, a cargo del inquieto Com/J Galindo Herrera.
Seis (6) gavilanes acudieron al lugar, en espera de encontrarse con un iracundo señor.

A pesar de pensar lo peor, al tenerlo enfrente, D. G. Suarez González de 43 años, colaboró serenamente con los funcionarios, siendo trasladado a la casita blanquiazul en la urbanización Dr. Delfín Mendoza de la DSIP.
Allí lo recibió el gavilán mayor Galindo Herrera, quien, instruido por el P/C. Esp. Belmory Medina, director de Polidelta, le explicó que la violencia es el peor de los recursos a la hora de entenderse con los vecinos.
Dicen que el varón exaltado, ahora calmado comprendió, manifestando que no volverá a ocurrir.
