Hace un año y tres meses se fundó la sede institucional más moderna del estado Delta Amacuro
Una visita en horas del mediodía al Registro Mercantil en calle La planta de Tucupita, nos hizo sentir que nos adentrábamos en otra dimensión.
Las letras plateadas en la fachada, refulgentes ante la incidencia del Astro Rey, indicando “WAJABARA KARATA MI NOKO”, cuyo significado aproximado es, lugar donde se resguardan los libros, fueron el primer atisbo de un ámbito distinto.
El aire acondicionado “echando candela”, el blanco impecable de techos y paredes, y la iluminación casi como el resplandor del sol, hablan de un mundo en el cual los detalles hacen la diferencia.
Luego, el flamante mobiliario, ergonómico y funcional, la presencia de equipos de computación nuevos y la comodidad de cada oficina, reflejan el estilo futurista de un órgano con intenciones de sostenerse y crecer.
Por último, lo primero y más importante, su gente. Los 12 hombres y mujeres que integran el personal, atentos y dispuestos a prestar un buen servicio.
El Dr. Antonio Ziegler, su amable director, explica, “se construyó en tiempo récord, le hicimos el planteamiento a la gobernadora Lizeta Hernández, ella lo elevó al director nacional de la institución, Abel Duran, y al presidente Maduro, y en cuatro o cinco meses estaba lista. Esperamos bastante tiempo por ella y hoy podemos decir, que la espera valió la pena”.
Determinante fue la necesidad de brindar la oportunidad a los egresados de las universidades con sede en Delta Amacuro, de registrar sus títulos sin viajar fuera del estado, “esa razón motivó a la mandataria y al director del SAREN, a buscarle una pronta solución y lo hicieron”.
El SAREN está conformado por cuatro instituciones, a saber: Registro Principal, Registro Mercantil, Registro Público y Notaria, de las cuales, dos conviven amorochadas en la edificación de calle La planta, el Registro Principal y el Mercantil, ambas igual de nuevas.
“En la actualidad tenemos mucho movimiento, las empresas están actualizando ciertos detalles, como son, el aumento de capital, la renovación de la junta directica, la modificación de cláusulas caducadas, con la finalidad de solicitar créditos bancarios”, indicó.
Antes de finalizar, recordó un detalle muy importante en los tiempos que corren, “todas nuestras oficinas están automatizadas, las solicitudes se hacen a través del sistema online, las revisiones se hacen y se pagan a través de el, los funcionarios no deben venir a realizar trámites, solo se presentan aquí cuando deben traer los recaudos necesarios para entregarle sus documentos. El sistema es muy familiar y cualquiera puede manejarlo desde casa”.
Tras tomarnos un rico café y recibir la información que ameritábamos, nos despedimos. Al salir y hacerle frente al vaporón, nos provocó regresar, solicitando un puesto de trabajo. Decidimos no hacerlo, en un lugar así, difícilmente haya vacantes.
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