Descontrolada porque el horario se extiende hasta las 5 am del otro día, según informe de los religiosos.
Richard Mora, sacerdote Capuchino de Tucupita, denunció que los fines de semanas están realizando “rumbas nocturnas” en el porche de “Hierros Delta”, un local que está frente al colegio Sagrada Familia, en la avenida Arismendi, centro de la ciudad.
De acuerdo con Mora, los viernes y sábados las personas, donde la mayoría son jóvenes, estacionan sus autos bajo el techo de este local, abren sus portamaletas y colocan música “a todo volumen”, mientras consumen alcohol. Esta actividad perturba a los vecinos.
Relató que recientemente la fiesta se prolongó hasta las 5 de la mañana. Las personas obstaculizaban la calle y realizaban piques de moto. Lamentó que las autoridades de seguridad no hicieran acto de presencia en el lugar, aun cuando, según el denunciante, los comandos están “a pocas cuadras del lugar”.
“Eso es un estruendo que se escucha hasta el final del paseo, es imposible que las autoridades no se den cuenta”, cuestionó.
El sacerdote cuestionó además la “poca influencia” de las autoridades de seguridad en estos eventos. En su opinión, dijo que, “es lamentable que no se haga nada. De verdad que ha sido una situación bastante compleja, no solo para nosotros, si para todos los vecinos”.
A finales de junio la alcaldesa de Tucupita Loa Tamaronis, anunció algunas medidas en cuanto a la circulación y presencia de niños, niñas y adolescentes en las calles a altas horas de la noche. Una de esas medidas fue la prohibición de rumbas nocturnas para recaudar fondos.
Este anuncio fue visto por algunos padres de manera positiva, porque aseguran que generaría una armonía en los hogares de Tucupita.
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