Jhosia Kokal, sacerdote de la congregación La Consolata que también tiene presencia en Tucupita, se sumó a la vida religiosa imbuido por la historia de migración africana y su familia, lo que provocó que se enamorara de la cultura; una realidad que ha encontrado en el Delta.
Kokal prepara junto a un grupo de waraos y no indígenas la ruta al centenario de evangelización, que se celebrará en el año 2025. En este sentido, el religioso destacó la importancia de la presencia de la Iglesia Católica entre este pueblo originario, así como lo son los indígenas para el movimiento eclesiástico.
“La Iglesia ha sido parte del desarrollo de todo el Delta, en todos los sentidos y dimensiones de la vida. No se puede quitar de la historia la incidencia warao en la vida eclesiástica y viceversa”, refirió el Padre Kokal.
Importancia del evento para los waraos
“A las personas que estudiaron en las misiones esto les entusiasma, les alegra que sean considerados como parte de la historia del delta y de la Iglesia, ellos piden que su cultura sea parte de la creación de la iglesia.
Actualmente las misiones de la iglesia asumen una responsabilidad social, explica el religioso. Sus esfuerzos se enfocan en lo social, tomando en cuenta la realidad. “Hay mucha pobreza, gente pasando hambre, entonces la mayor parte de nuestros esfuerzos va enfocada a lo social”, finalizó el sacerdote.
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