
«Me enorgullece haber sido tu compañera y jefa en El Periódico del Delta, sé que eres de esos periodistas que buscan la verdad, ayudan al ciudadano común y, especialmente, a aquellos que nadie quiere escuchar!
Eres de esos periodistas que investigan las dos caras de la moneda, que van hasta sus fuentes y las respetan. Sé que eres de esos hombres apegados a la justicia, ejerces la rectitud y te preparas a diario en la mejor universidad que cualquiera puede tener: pateando calles!
Con tu propio estilo, eres para las nuevas generaciones un referente del periodismo deltano en una de las fuentes más delicadas, difíciles y que requieren la entereza de un ser humano que respete y sepa armarse de valor para narrar las duras tragedias o situaciones del suceso.


Eres de esos periodistas que muchas veces parecen ser la «piedrita en el zapato», porque suelen incomodar a quienes pretenden ocultar los hechos y también a quienes quieren que los medios de comunicación reflejen la verdad con medias tintas.
Eres de los periodistas que siempre buscan ir a los afectados, a los acusados y acusadores, al mismo tiempo. Dejando ver que no todo es lo que parece. Por eso hoy espero que quienes te acusan den también ese beneficio de la duda y se logre esclarecer todo en nombre de Dios.

Estoy desde hace más de dos años en el refugio de otra nación y algo ausente del panorama mediático de mi Delta del Orinoco, pero eso no me excluye como deltana, como ciudadana y como periodista de expresar mi preocupación ante esta situación.
Llegue mi solidaridad a ti, a tu familia y a todo el gremio de periodistas, comunicadores, fotógrafos, camarógrafos y locutores que en algún momento hemos compartido pluma y espacios laborales contigo.»