Una de las cuatro “roba leche”, como fueran bautizadas en función del tipo de artículo que prefieren hurtar en los abastos y supermercados de la capital deltana, sigue haciendo de las suyas.
Al parecer su “clientela” preferida son los chinos, a los que visita con regularidad, haciendo mercados gratuitos.
Según se pudo conocer, habría sido retenida días pasados por un comerciante, quien dio parte a un cuerpo de seguridad.
Al lugar llegaron varios agentes policiales. Al no haber entre ellos una fémina que la requisara, aprovechó para irse alegando que no había razones para detenerla. De esa forma, escapó nuevamente a la justicia.
Habilidosa y posiblemente con experiencia en las lides delictivas, se le van cerrando los caminos, toda vez que ya la conocen.
Un conocido empresario manifestó, “no ha habido mayor presión por atraparla debido a que son robos menores, pero en cualquier momento caerá, la tenemos fichada”.
Su mayor enemigo son las cámaras de seguridad, registrando cada paso que da. De hecho, algunos comerciantes tienen historiales gráficos de sus andanzas.
Hasta cuando burlará a las autoridades, quien sabe; lo que es casi seguro, es que caerá en cualquier momento y entonces conoceremos al fin su identidad.
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