Luego de que seis indígenas waraos; cinco hombres y una mujer, fueron detenidos con una carga de frutas y acusados por funcionarios de la Guardia Nacional de estar incursos en el delito de trata de personas, las reacciones de la gente han sido diversas, pero centradas en el apoyo a la alcaldesa de Tucupita, Loa Tamaronis, pero de revisión del cuerpo castrense en el comando que está e La Playita.
Los seis waraos fueron liberados sin cargos, pero el cargamento que aseguran transportaban por río para cambiarlos con ocumo y pescados salados en el Bajo Delta, tuvo que ser donado a una institución educativa.
Los indígenas habían solicitado la mediación de las altas autoridades civiles y la alcaldesa de Tucupita se ofreció, llegando a “un final feliz”, como lo reseñaron en una nota de prensa institucional.
Hay varias reacciones, al menos 38 personas vieron como positiva la mediación de la funcionaria Tamaronis, mientras que, cinco de estas opinaron revisar los procedimientos que llevan a cabo los militares de la Guardia Nacional en el comando que está en La Playita de Volcán.