
El “inquieto” Galindo le recomendó a Kilbert Zacarias que los meta en nomina
La dama dormía cuando sintió el apagón y pensó que era un nuevo corte programado o sin programar de CORPOELEC.
Gracias a Dios que su hija le dijo, “esta vez no mamá, alguien se llevó el cable”. En menos de 1 minuto, lo habían separado del poste y cortado en la base, sin recibir ni un corrientazo.
La señora, acostumbrada a las fechorías de estos azotes, tenía a mano el número del P/C. Esp. Belmory Medina, director de POLIDELTA, y lo llamó, rebotando este la llamada en el teléfono celular del gavilán mayor, el “inquieto” Com/J Galindo Herrera, jefe de la Dirección del Servicio de Investigación Penal, quien a su vez la relanzó al segundo en funciones, arrancando el gavilán 2 a todo trapo al sector Los Almendrones.
45 segundos habían transcurrido entre la primera llamada y la presencia de los hombres de azul en el sector, atrapando a Cristhian de 22 años y J. A. Arzolay de 59, con las manos en la masa, perdón, con el cable en las manos.

Asombrados ante la eficacia policial, entregaron el objeto del delito, 2 metros de cable 12 “virgo” y extendieron, en señal de rendición, las manos.
Presos los dos y conducidos a la casita azul de la urbanización Dr. Delfín Mendoza, la más temida de la ciudad, no les quedó sino esperar por la acusación del Fiscal y el dictamen tribunalicio.
Una vez más, inmerso en la fiebre de la redención social, el “inquieto” Galindo contactó al diputado Francisco Martínez, quien le sugirió que prepararan los currículos para entregarlos al jefe de la filial eléctrica en el Delta, Kilbert Zacarias o, en su defecto al segundo, Domingo “bolibomba” Arismendi, a ver si les dan trabajo.
Mientras, para variar, irán al resort de Guasina, donde los recibirá el “intrépido” Rincones, en compañía del leal Álvarez, a pasar un ratico, mientras les responden sobre el trabajo.
¿Y en Los Almendrones? Por fin tranquilos. Era hora.
