
Al ver que su progenitora había puesto el cerrojo a la puerta, una menor de 15 años cegada por la rabia, la emprendió a mordiscos y golpes con ella.
El hecho ocurrió sobre las 3:00 am de este martes, en una vivienda de la comunidad El Palomar, municipio Tucupita.
Una vez que logró el objetivo, consiguiendo salir, encaminó sus pasos a la plaza del urbanismo como si nada hubiera pasado.


Justo allí, luego de recibir y procesar la denuncia, la ubicaron los funcionarios de Politucupita.
Tranquila de la vida fue trasladada al comando policial, previa lectura de sus derechos.


La madre no sabe qué hacer
Dolida física y emocionalmente, confesó no saber qué hacer con la adolescente. La rebeldía y agresividad puestas de manifiesto ante las orientaciones y decisiones maternas, casi le cuestan la vida.
En cumplimiento del deber, los municipales informaron a la directiva del cuerpo de seguridad y a la Fiscalía 5ta en materia penal del niño, niña y adolescente.
Uno de los oficiales manifestó, “lo dice la Biblia, vendrán cosas peores”.
Peores que esa, bien difícil.
