“Hace tres años mi hija compró una casa en El Caigual, pagándola con ganado de la familia y hoy en día quieren quitarle la casa y el ganado” manifestó Lucelis Heredia, dirigente comunal de El Caigual, comunidad mestiza warao-jotarao, ubicada en la troncal campesina en ruta a Palo Blanco, parroquia J. Vidal Marcano del municipio Tucupita.
Haciendo un recuento de lo ocurrido, explicó que entregaron 3 búfalas preñadas en aquel entonces, que luego reprodujeron 3 crías, a cambio de la vivienda.
De la transacción poseen el documento firmado por ambas partes y el respaldo por escrito del Concejo Comunal, reconociendo -de hecho- el intercambio.
Posteriormente, un día que la hija del matrimonio y nueva propietaria del inmueble se encontraba ausente, la antigua dueña se introdujo en ella negándose a salir.
Por temor a perder ambos bienes, la casa y los animales, la Sra. Lucelis y su conyugue Oirde Acosta, retuvieron los 4 búfalos que formaron parte del intercambio. “Habían 3, más otros 3 producto de los partos, pero la mujer, a quien consideramos una invasora y su actual pareja sacrificaron 2. Los retuvimos a modo de prevención, en espera de devolverlos cuando nos sea entregada la casa con los enseres, que por cierto compró mi hija equipándola totalmente y de los que tenemos factura”.
“Confiamos plenamente en las autoridades, tenemos las pruebas de lo que decimos, de la transacción realizada intercambiando la vivienda por los animales y de la posesión por parte de mi hija de los bienes que están dentro, que utilizan como si fueran de ellos, desgastándolos y quién sabe si dañándolos. Estamos dispuestos a entregar el ganado apenas nos sea devuelta la casa y a evitar cualquier tipo de confrontación que afecte a unos y otros. Únicamente pedimos justicia y que cada quien reciba lo que por derecho le corresponde, nada más” finalizó Heredia.
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