Un macabro hallazgo realizaron los familiares del exgobernador deltano Antonio Cabral Rodríguez, cuando acudían a visitar sus restos mortales en el cementerio viejo de Tucupita, encontrándose con que el panteón familiar había sido destrozado y la tumba profanada.
El hecho les ocasionó una gran indignación, acudiendo a denunciar a este medio. “Es bochornoso lo que pasó, exigimos una respuesta inmediata de las autoridades” dijo un familiar que pidió no ser identificado.
Las imágenes muestran claramente la magnitud del agravio, quedando prácticamente irrecuperable, sin garantía de que no pueda volver a ocurrir en el futuro.
Al exgobernador, arquitecto de profesión, se le debe haber puesto la primera piedra de la segunda etapa del paseo malecón Manamo, encargándose posteriormente de la supervisión de las obras.
Persona de vasta cultura, quiso instalar detalles de profundo simbolismo urbanístico, como es el caso de los obeliscos, que hicieran de la capital Tucupita, una ciudad con elevado grado de refinamiento.
Cabral Rodríguez gobernó durante la primera presidencia de CAP, dedicándose posteriormente al comercio, mientras desarrollaba una apacible vida familiar, gozando de gran reconocimiento público. Dejó de existir en el año 2020 víctima del Covid 19, a los casi 90 años.
Así como ocurrió con su aposento eterno, otros panteones y tumbas en las cercanías fueron violentados, arrojando la tesis de que también pudiera tratarse del hurto del mármol que los recubre, cuyo costo es muy elevado en la actualidad.
Las familias afectadas hacen un llamado a los entes con competencia en el asunto y a los cuerpos de seguridad, para que incrementen la vigilancia y eviten que ese tipo de transgresiones a la moral ciudadana y a la ley, sucedan de nuevo.
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