Al Prof. Juan González una obsesión le machaca el cerebro: el desarrollo del proyecto conceptual del paseo malecón Manamo.
Desde que fuera el primer alcalde de Tucupita electo en la revolución, tras un interinato fallido a raíz de la partida del Prof. Ramón Antonio Yánez a la ANC, que la condujo por un periodo de inestabilidad institucional, se afanó en cambiarle la faz al mirador por excelencia en el Delta.
A 16 años de haberlo apeado del Ejecutivo municipal, cual planeta que gira una y otra vez volviendo siempre al mismo sitio, hace uso del lugar común más recurrente en su prolífica carrera política y retoma el proyecto.
Si se da o no es otra historia, lo cierto es que Juan hará lo imposible por lograrlo.
1.- ¿Qué le quedaría al pueblo de positivo con el desarrollo de ese proyecto?
JG: La explotación del turismo, la llamada industria artesanal. Se podría establecer un museo petrolero, la Casa del Warao, pero no para pernoctar y vivir allí, si no para que elaboren su cestería y los alumnos de las escuelas y las personas del común puedan ir y ver ese proceso que no es nada fácil.
Imagínate un taxi fluvial, llegar al aeropuerto e irse para el hotel Saxxi a través del rio, pensando en una cadena de hoteles a las orillas del caño Manamo, para que en lugar de abordar un carro en la ciudad, disfrutes de los hermosos parajes en una embarcación. Así podrían contemplar la exuberante belleza de nuestro estado.
2.- ¿Cuál sería su extensión?
JG: Contempla incluso empalmarlo con el Parque Central, rescatar el caño Tucupita hasta llegar un poco más allá de Petro Delta, para los efectos del museo ecológico con colaboración de Pdvsa. Eso lleva tiempo y debe hacerse con financiamiento internacional.
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