Llegaron de Cambalache en San Félix e instauraron el terror en Joaneida de Curiapo
Aquella familia se había equipado con una buena corneta, de esas que pusieron de moda los asiáticos y suenan tan duro como una miniteca.
Con un palafito bonito, rodeados de lo básico para una vida sin contratiempos y un entorno natural que es la envidia de los “gringos”, Luis Rodríguez, Minenys Rojas, su hija Oriana de 9 años y un bebé de tres meses, veían pasar los días en calma y sosiego.
Sin nada que temer, no vieron venir la tormenta. Buenos conocedores del lenguaje de los cielos, sabían cuando se desataría una tormenta y cuando habría eclipse, también como invocar la claridad y de qué manera poner fin a un aguacero. Lo que no discernían es como frenar la violencia infernal ni atajar el maligno, oculto bajo la forma humana de tres jóvenes anhelantes de sangre y violencia.
Entrada la noche del 12 de agosto de 2023, envalentonados por el alcohol, aprovechando la oscuridad de esos predios, enfilaron en curiara rumbo a la vivienda.
Rubino, “Rambo” y “Pinto”, iban apertrechados con machetes. Con sigilo, ingresaron a la construcción de madera procurando llevarse la niña y cargar con el sonido.
Descubiertos por el hombre, se dio inicio a una feroz lucha en la cual le propinaron cuatro cortes profundos en diversas partes del cuerpo. El diagnóstico médico generado en el CDI de Curiapo, dio cuenta de heridas por arma blanca en el muslo izquierdo, hemitórax izquierdo, hombro izquierdo y cuello.
En su auxilio acudió la dama, recibiendo la peor parte, al punto de perder la vida. Un corte profundo en la cabeza significó su final. Las imágenes dieron cuenta de una verdadera carnicería.
En vista de lo ocurrido, los agresores deciden huir dejando un rastro de sangre. Para ese entonces, parte de la comunidad estaba advertida y fue sencillo identificarlos.
En un primer momento, se habló de hasta seis perpetradores, sin embargo, la cifra se redujo a los tres detenidos.
Una vez atrapados por la comisión del CICPC, enviada con ese fin a la comunidad, recabados los testimonios y realizadas las experticias, se inició el proceso que, recién este miércoles, ofreció los primeros resultados.
La acción sustantiva del Ministerio Publico, logró la condena efectiva de 13 años y 4 meses para “Pinto” Marín Sucre, principal victimario, quedando pendientes las penas de Rufino Rodríguez y Kelvin “Rambo” Sucre, todos recluidos en el Reten de Guasina.
Un año y dos meses atrás reinaba la Paz en Joaneida de Curiapo, según sus moradores, luego de esa infausta tragedia, jamás volverá a ser igual.
Pareja de warao asesinada a machetazos fingió su muerte para salvar su vida
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