Rosalis Hernández, una aborigen warao de la comunidad de Janokojido en Tucupita, denunció a su vecina Juana Ochoa y sus dos hijos mayores de edad, porque tendrían amenazados a su familia en una pugna por terreno.
Hernández expresó que el Instituto Nacional de Tierra recientemente arribó a esa comunidad warao para resolver el conflicto, determinando dicho terreno a partes iguales para cada familia.
No obstante, los hijos de la señora Juana Ochoa no habrían quedado conformes y recurrieron a adueñarse de toda la parcela, amenazando de muerte a la familia Hernández, quienes sí poseen documentos legales de ese terreno, según versión de Hernández.
De igual forma denunció a Sergio González y José Hernández, porque serían los que los tienen amenazados, mostrándoles armas como chopo, cuchillo y “machete” a la familia Hernández.
“No podemos pasar ni por su casa ni la carretera, porque los dos muchachos nos sacan el chopo para dispararnos. Nos tienen amenazados para que les entreguemos todo, que les demos el terreno”, denunció la señora afectada.
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