El penacho que costó sangre, sudor y lágrimas a la máxima exponente de los trajes típicos en los carnavales deltanos, Noritza Pereira, ya está en sus manos.
La madrugada del hurto, luego que fuera sustraído de un vehículo en el área de estacionamiento del paseo Malecón Manamo, la funcionaria de Politucupita Jaquelin González, en un recorrido de rutina en el marco del operativo de seguridad desplegado en las festividades, lo halló en la calle Pedro León Torres, mejor conocida como calle de la Guardia.
González, advertida de lo ocurrido a raíz de la publicación realizada por este medio, se desplazaba lentamente procurando atisbar el vistoso adorno en algún lugar cuando, para su sorpresa, lo vio a un costado de la vialidad, en medio de la oscurana.
Sabedora de su valor, una vez lo tuvo en sus manos, en vista de lo avanzado de la noche lo puso a buen resguardo en su casa, llevándolo a primera hora de la mañana a la sede del comando policial.
Ese mismo día, martes 21F, la exponente cultural fue contactada devolviéndole “el penacho más famoso del carnaval”. Pereira lo agradeció con una enorme sonrisa, habiendo despejado las pavorosas imágenes que le impidieron pegar ojo.
Un hurto pintoresco, difícil de comprender, que tuvo un final feliz. A Politucupita nuestros elogios, en menos de 7 días sacó el tarjetero de las calles y borró el lóbrego lunar que afeaba la faz del carnaval, encontrando y entregando el preciado bien.
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