Se resistió al procedimiento ordenado por el Ministerio Público y ejecutado por oficiales de la Policía Nacional Bolivariana
Era su bien más preciado y no iba a permitir, por nada del mundo, que se llevaran el televisor marca Haier, con tecnología Lcd Led Smart TV plasma y sistema operativo Android de última generación, que adquirió con tanto sacrificio.
No le importó que lo ordenaran los altos tribunales ni el Ministerio Público, ni que lo buscaran funcionarios de la PNB.
Se imaginó su mundo entre cuatro paredes sin NETFLIX, sin eliminatorias de la Vinotinto, sin Major League Beisbol, sin Caracas versus Magallanes, sin el Real Madrid, sin domingos bajo las sabanas al arrullo de las 32” de la pantalla y prefirió morir.
Primero bajo tierra que entregarlo, así que forcejeó para conservarlo y, ¡oh desastre! Lo aporreó sin querer.
Como era de Ley devolverlo a su expareja, con quien antes veía las telenovelas acurrucadito, fue detenido.
Ejecutado el procedimiento en la calle Sucre del municipio Tucupita, con la ciudadana N. Robles de testigo y A. E. Marín Hernández, aprehendido, los funcionarios de azul se preguntaron: ¿peleaba por el televisor o por las cenizas de la pasión con ella?
Dicen que Andrea Bocelli y Karol G tiene la respuesta.
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